Eres tú, aquí estás.
Esa princesa a la que su príncipe azul
Olvido ir a rescatar.
Esa que nunca tuvo un final feliz.
¿Para qué la corona, los vestidos y los modales,
Sí no llegó aquel al que esperabas?
Esperanzas marchitas, a pesar del jarrón con agua
Regadas cada día y más deprimentes cada noche.
El cuento de hadas terminó
Y no hay páginas para ti.
Es una lástima
Dan ganas de llorar,
Pero así es la realidad.